Per fi, la guerra descansa

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Durant la guerra em van dir que a Israel es van fer unes enganxines que deien "Fins a la Victòria", al cap d'uns dies en van sortir d' altres que deien, "Em conformo amb empat".
Sembla ser que la sensació a Israel no és precisament de victòria.
Enganxo un tros d’un article de Iosi Sarid, publicat a Ha Aretz, titulat “Amb aquesta Esquerra, ¿qui necessita una dreta?,



What exactly is the meaning of "justified" - to whom exactly are we doing justice? To soldiers risking their lives for some vague, unclear mission? To civilians being showered by thousands of Katyushas who were not told in advance what would happen to their lives and property? To the kidnapped soldiers and their families, who have almost been forgotten during the battles? Have the approximately 200 fatalities to date, both civilians and soldiers, brought us any closer to freeing the captured soldiers? If three Israeli soldiers are abducted, Israel must kidnap 30 enemy soldiers and commanders and negotiate a prisoner exchange. It is not obligated to open an all-out war that is not a war for survival. ·

I unes notes que m’han enviat que reflexa l’estat d’ànim d’aquests dies a Tel Aviv.
Tel Aviv 4-14/08/2006
Desde el coche, noto como la razón se me diluye por las calles que se enredan entre los edificios. Rascacielos de arena tostándose lentamente, a lo largo de 40 veranos seguidos. El asfalto, debajo, nos va cansando a todos. Tanta gente odiando a mi alrededor; reclaman la venganza final, la salvación a través de la muerte.
Gentes cansadas, corroídas por el insomnio. De noche nos despierta el motor de cada avión que pasa, como el sonido del terror a la muerte. La última imagen del sueño, un misil.
Para desayunar noticias. Las mismas noticias que intento recordar ahora, en el coche, pasando calles de aspecto ruinoso, bordillos rotos, banderas nacionales colgando como trapos usados y fotos de rabinos en las paredes, donde de tanto en tanto alguien escribe alguna profecía apocalíptica.
La izquierda ha muerto, dice alguien. Otro, usa las palabras sagradas de su religión y los nombres de Dios para invocar a los vientos de la destrucción. Las lenguas empiezan a gotear bendiciones invertidas para desear la muerte. El aire se despierta e inicia sus caricias de fuego mientras se empiezan a oír de lejos los susurros caóticos del diablo hasta que por fin, alguien se asusta y detiene el ritual con alguna frase echa. El diablo se esparce en moscas, todos callamos y sólo queda calor denso.
Intentamos compensar, ofreciéndonos comida los unos a los otros y compartir amor entre los reunidos, echando en falta algo, no sabemos que.